HISTORIA DE LA VIRGEN DEL CAMINO VÍA A CUNDAY

Cuentan los ancianos que en la época de la violencia en Colombia y cuando cualquier ruta en las montañas era peligrosa, un señor de nombre ZACARIAS CENTENO, propietario de un bus intermunicipal que la había tocado la difícil ruta ese día de Girardot a Cunday Tolima, cuando pasaba por este sitio hoy en día la Virgen del camino, vio una luz brillar que salía de aquella penca o pedazo de montaña, el señor ZACARIAS pidió un minuto a sus pasajeros para estacionar su chiva, porque en esa época eran chivas, y así poder constatar que era ese destello en esa piedra , al bajar y dirigirse hacia ese lado la luz desapareció así como había aparecido, cuenta los relatos que eran más o menos las 11:00 am , don ZACARIAS subió de nuevo a su chiva para continuar su viaje y al sentarse de nuevo detrás del timón de su chiva , vio de nuevo la luz aparecer en la piedra, fue cuando más le causo curiosidad por qué pensó que la luz del sol no era porque ese paraje estaba completamente sombreado, decidió de nuevo bajar de su chiva y acercarse nuevamente al lugar o peña de dónde provenía la luz, pero como en la primera vez , la luz desapareció confundiéndole aún más, espero por algunos minuto disimulando delante de sus pasajeros que lo miraban por las ventanas de su vehículo, esperando que de pronto la luz apareciera intermitente mente para salir de su curiosidad, espero por unos 10 minutos hasta que sus pasajeros desesperaron y lo afanaron a continuar su recorrido hasta Cunday. Cuando ya don ZACARIAS de nuevo iba a prenden su automotor vio como unas personas bajaban a pie gritando que más arriba había ocurrido una masacre, donde casi todos los que se dieron cuenta de eso fueron asesinados por parte de las milicias urbanas de ese entonces acusándolos de auxiliadores del estado, solo esos pocos que bajaron corriendo y se lograron escapar de la masacre fueron lo que se salvaron. Fue en ese momento cuando don ZACARIAS comprendió que lo de la luz que había visto era un milagro, que esa luz lo hizo detener su camino y por esos minutos de curiosidad salvo la vida del el mismo y la de sus pasajeros, cuando don ZACARIAS les contó

a sus pasajeros la verdad de su parada en el aquel lugar todos corrieron a ver que era esa luz , de lógico ninguno pudo ver la luz que don ZACARIAS vio , pero encontraron una marca de agua que a su parecer formaba la divina imagen de la virgen, desde ese entonces todos los conductores de esas rutas paran a llevar una velita y a pedir que su recorrido no tenga ningún inconveniente.